Sobre el escenario de la intervención militar directa en Venezuela. Algunas variables. Prof. Oswaldo Espinoza.

Sobre el escenario de la intervención militar directa en Venezuela. 
Algunas variables.
Prof. Oswaldo Espinoza.
Pltgo. Msc. Docente de estudios políticos.
Investigador CIM.

Una intervención militar directa de estados unidos en Venezuela parecía una posibilidad poco probable hasta hace poco, aumentar las sanciones, atacar los activos en el extranjero, sabotear sectores estratégicos, reavivar los conflictos con países vecinos o crear grupos subversivos en algunas zonas del país se presentaban como los escenarios con mayor probabilidad, lamentablemente los últimos acontecimientos hacen que la intervención militar directa se convierta en una alternativa bastante probable, las recientes declaraciones del nuevo presidente de Brasil sobre la posibilidad de participación de su país en una aventura belicista resultan preocupantes, de tal forma que hay plantearse este escenario y considerar algunas variables.

El costo del conflicto, no solo en términos económicos sino también en el aspecto humano, político y militar, es decir en caso de una ofensiva total nadie duda de la capacidad de la primera potencia militar del planeta de obtener una victoria, ellos lo saben y nosotros también, pero a qué costo se lograría ese triunfo militar?, Para comenzar los expertos militares estadounidenses en prestigiosos medios como Military whatch reconocen que las tropas de su país encontrarían en Venezuela una resistencia muy superior a todo lo que han enfrentado en los conflictos contemporáneos, incluyendo la guerra del golfo y los Balcanes, el país asumió una estrategia conocida como A2AD o negación de acceso de área, constituida principalmente por un sistema de defensa aérea escalonada con la capacidad de cobrar un alto precio a los agresores; el costo no solo debe observarse en el elevado precio unitario de cada caza o bombardeo derribado o en la baja de pilotos altamente entrenados, el costo principal en este caso se medirá en el aspecto que resulta más doloroso para un imperio: su prestigio militar, si en las primeras incursiones se pierden costosos F-22, F-35 y B-2 (seguramente los seleccionados por su sigilo) cada uno con un costo de entre 100 y 1000 millones, a manos de un país latinoamericano, que pasaría con la imagen de estos equipos y los estados unidos mismos frente a los grandes rivales geopolíticos como Rusia y China, sin hablar de potencias regionales como irán y corea del norte. 

Ahora bien ninguna estrategia funciona si el ejército decide ponerse del lado del agresor, no obstante todo indica que las fuerzas militares permanecen leales al presidente y apegadas a la constitución.

Una variable fundamental en todo esto es el papel de las potencias rivales de los estados unidos frente al conflicto nacional, en Venezuela se escenifica una medición de fuerzas geopolíticas entre la potencia dominante y las emergentes, grandes economías, los 3 primeros ejércitos más poderosos del planeta (según el último ranking) y tres de las potencias nucleares más poderosas del globo, Rusia y China no solo tienen grandes inversiones que cuidar en el país, también se juegan su prestigio, así como su capacidad de influencia en la región y el mundo, ambas potencias lo entienden y han tomado partido por el presidente Maduro en contraposición directa de los estados unidos. Hasta donde pueda escalar el conflicto con la participación de tales fuerzas resulta inimaginable y tendría consecuencias inasumibles para todos. 

Claro está que podría plantearse una confrontación indirecta a través de terceros actores, bien sea países vecinos o grupos irregulares, la mala noticia en este caso es la distancia enorme entre Venezuela y sus aliados potenciales lo cual plantearía desafíos increíbles para la logística, sobre todo de Rusia para una participación similar al escenario sirio; por su parte los vecinos se dividen entre la posición de sus líderes políticos y militares, pues si bien los primeros estarían muy dispuestos a la aventura, los segundos conocen muy bien las capacidades defensivas de Venezuela y las posibles consecuencias para sus propias fuerzas. Particularmente en el caso brasileño se conoce la posición del ejército en contra de una aventura militar contra su vecino, por lo que la marcada diferencia de criterio entre el poder político y el poder militar en el gigante amazónico bien podría estar evidenciando una fractura en la base del poder de Bolsonaro.

Otro factor importante a considerar es la cercanía del conflicto al territorio de los estados unidos, y no solo cercanía geográfica en este caso, sea como sea una guerra en Venezuela es una guerra en el continente americano, no en África o el lejano oriente, y también es una guerra en el hemisferio occidental, es decir, que se trataría de un conflicto que la sociedad estadounidense vería más de cerca y con mayor interés que una confrontación con naciones árabes, africanas u orientales, después de todo estados unidos suele usar las guerras proxy, pero siempre lejos de casa, que implicaciones tendría un conflicto tan cercano?.

Finalmente volviendo sobre la intervención militar directa y sus costos, en el peor de los casos para los agresores, la intervención pudiera conducir a una victoria pirrica o muy costosa, que derivaría solo en Victoria inicial y sería seguida por la resistencia y el conflicto prolongado. Lamentablemente para la nación este escenario, independiente de como se desarrollen las variables, implica mucho dolor, sangre y destrucción; sin lugar a dudas que es el escenario del diálogo dentro de la constitución y el respeto a las leyes lo que conviene a todos, siempre en el marco de la soberanía, la no ingerencia y la autodeterminación.


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