El Factor RIC. La clave para un nuevo orden mundial está en el corazón del BRICS. Prof. Oswaldo Espinoza.

El Factor RIC.

La clave para un nuevo orden mundial está en el corazón del BRICS.

Prof. Oswaldo Espinoza.

Pltgo. Msc.

Docente de estudios políticos.

Investigador CIM.

El mundo parece dirigirse inexorablemente hacia un nuevo orden mundial multipolar y pluricentrico, el evidente desplazamiento del centro de gravedad económico y geopolítico mundial del Atlántico norte a la región de Asia Pacífico, así como el ascenso China como segunda economía global y el resurgir de Rusia como actor de primer orden en el escenario internacional se muestran como pruebas irrefutables de esta tendencia.

El grupo de los BRICS, si bien actualmente se encuentra en horas bajas entre otras cosas por los cambios políticos en su primera letra, llegó a representar y simbolizar la antesala del nuevo orden mundial, se trataba de 5 potencias emergentes con economías en ascenso y una importancia cada vez mayor en sus respectivas regiones; en todo caso el análisis debe ir mucho más alla. En artículos previos he apuntado que la presencia tanto de Brasil como de Sudáfrica en el grupo obedecen al hecho de que para cualquier proyecto hegemónico, sea este uni o multipolar, resulta imprescindible contar con los enormes recursos disponibles tanto en África como en Suramérica; de cualquier forma el centro de la propuesta multipolar y pluricentrica no se encuentra en los extremos del acrónimo del BRICS sino en su corazón.

El potencial del factor RIC.

Rusia, India y China se encuentran en un triángulo asiático en el que se concentran actualmente ingentes recursos naturales, la mayor parte de la población mundial que a su vez representa el mayor mercado del planeta, y por si fuera poco en este triángulo y a su alrededor de ubican las rutas marítimas y terrestres más transitadas y los principales puertos comerciales, hablamos del océano Índico, el sudeste asiático, el mar de China, el mar de Japón, el golfo Pérsico y la cada ves más vital ruta Ártica.

Las economías de estas tres naciones además se encuentran cómodamente en el top ten mundial, con China en el segundo lugar y proyectándose rápidamente al primero actualmente ocupado por los estados unidos, por su parte la india se consolida entre las grandes potencias económicas y ya no solo en el plano regional; por otra parte Rusia está recuperándose a pesar de las incesantes sanciones del occidente colectivo, aunque es cierto que aún permanece a mucha distancia de estados unidos y China.

Ahora bien, las pretensiones de primer nivel en el tablero mundial deben respaldarse con poder, en el global fire power de 2019, estas tres naciones ocupan el segundo (Rusia), tercero (China) y cuarto (india)  lugar del ranking de las fuerzas armadas más poderosas del planeta, las tres son potencias nucleares y poseen la mayor cantidad de efectivos militares, así como fuerzas de tierra, mar y aire que de combinarse infundirian temor aún a la mayor potencia militar que ha conocido la tierra.

Los obstáculos para una alianza que aún no es.

Rusia, india y China comparten fronteras entre sí, específicamente Rusia con China y esta última con India, las relaciones de vecindad entre ellos no siempre han sido las mejores llegando a calentarse en más de una ocasión. Actualmente Rusia y China se consideran socios estratégicos, comparten intereses comunes pero aún no pueden considerarse aliados en toda la extensión de la palabra, posibilidad que representa el mayor temor de estados unidos y la OTAN, pero que aún se enfrenta a los recelos históricos entre ambos.

Por otra parte las relaciones entre China e india pueden considerarse más bien tensas, la situación del Tíbet, el control del indico y el apoyo cercano de China al mayor enemigo regional de la india: Pakistán, son las razones más obvias de esta tensión.

Un acuerdo que cambiaría al mundo.

No pretende quién escribe asegurar que lo que están a punto de leer este ocurriendo o vaya a ocurrir pronto, y menos aún profetizar sobre la base del una futorologia absurda, por el contrario se trata de plantear un escenario que tendría el potencial de acelerar el proceso hacia un nuevo orden multipolar y pluricentrico. La posibilidad de un acuerdo entre los tres protagonistas de este artículo debe superar primero los recelos sobre las pretensiones geográficas de cada uno; para comenzar considero que corresponde a Rusia hacer las veces de negociador de este hipotético acuerdo aprovechando sus buenas relaciones con los otros dos.

En este escenario el factor determinante lo tiene China por cuánto es quién más debería ceder, por una parte el reino medio tendría que reconocer el control indio sobre el indico y ruso en el Ártico, siempre y cuando ambos aliados garanticen a los chinos paso seguro a través del indico al golfo de Omán y golfo Pérsico, así como a las costas de África oriental y el mar rojo, todos vitales para la iniciativa del cinturón y la ruta; en este mismo sentido Rusia debería dar todas las garantías para el aprovechamiento chino de una ruta más corta a europa a través del Ártico.

Rusia y la india también deben acordar las zonas de influencia en el centro y sur de Asia. De igual forma ambos tendrían que reconocer el control chino sobre el Pacífico y la disponibilidad total de las vias terrestres para la nueva ruta de la seda.

Para que esto pueda ser llamado una alianza verdadera deben establecerse mecanismos de integración, cooperación y asistencia recíproca en materia defensiva que incluya la integración de recursos como el potencial industrial militar y las tecnologías de primera línea.

No podemos cerrar esta disertación sin considerar un par de advertencias, en primer lugar la india tiene una tradición de mantener o al menos tratar de mantener buenas relaciones tanto con estados unidos como con Rusia sin asumir partido a favor de ninguno oficialmente, esta es una política que todo parece indicar que india continuará. Por último nada garantiza que a la larga el proyecto chino sea precisamente el de un mundo compartido, multipolar y pluricentrico, tal vez los chinos solo vean este orden como una etapa transitoria en unas pretensiones no declaradas de convertirse en el nuevo hegemon mundial desplazando a los estados unidos, quizás con un sistema de relaciones diferente al establecido por los hijos del tio San pero eso es algo imposible de determinar por ahora.