JÁCARO DE ALDEA. POLICÍA DEL MUNDO. Prof. Alfonso Davila

JÁCARO DE ALDEA. POLICÍA DEL MUNDO. Prof. Alfonso Davila. Msc. Investigador CIM. Cada gallinero tiene un gallo, dicen los viejos del pueblo para referirse al personaje que todos conocen, al que nombran en susurros, observan con mirada al piso. Dicho personaje asume su jefatura, aunque no tenga licencia ni estrella de alguacil. Con su tumbao característico camina por calles y senderos dando la apariencia de llevar un piano entre pecho y espalda. Tiene mirada de rayo para fulminar a quien se le atraviese. Bufido de trueno para doblegar al otro y, cuando su cuerpo no es suficiente recurre a las armas y sus secuaces para fustigar, asaltar, asesinar, asediar, pero de requerirlo, puede presentarse como un sujeto venerable o el salvador de la comarca. El jácaro no tiene complejos con su figura, puede ser fortachón, igual le da ser flacucho o barrigón, blanco, naranja, negro o “marrón”; también suele cubrirse de oro, barras o estrellas, pues, su poder no está en su cuerpo ...